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REVISTA DE MUSEOLOGÍA KÓOT, 2019 AÑO 9, n.º 10, ISSN 2078-0664, ISSNE 2378-0664
Samour, Héctor. Revalorización de los sostas. Págs. 31-51.
Los argumentos que utilizó para apoyar su tesis son los siguientes: para la
primera, “lo ente no es”, da dos argumentos. Si algo es, debe ser el Ser no el
No-Ser, o a la vez el Ser y el No-Ser. No puede ser el No-Ser, pues el No-Ser no
es; si fuera, sería al mismo tiempo el Ser y el No-Ser, lo que resulta imposible.
Sexto Empírico explica así la argumentación de Gorgias: “No puede ser el Ser,
porque el Ser no existe. Si existiera, debería ser eterno o creado, o ambas cosas
a la vez. No puede ser eterno, pues si lo fuera carecería de comienzo y, en
consecuencia, sería innito. Mas, si fuera innito, carecería de lugar, porque
si lo tuviera estaría contenido en algo, en este caso ya no sería innito; pues
el continente es mayor que el contenido, y nada es mayor que lo innito. No
puede tampoco estar contenido en sí mismo, porque entonces lo continente y
lo contenido serían idénticos y el Ser devendría dos cosas, lo que es absurdo.
De aquí si el Ser es eterno es innito; si es innito, carece de lugar; si no tiene
lugar, no existe. De igual modo, el Ser es increado; de lo contrario, provendría
de algo, ora del Ser, ora del No-Ser, lo que es imposible. Similarmente, el Ser
no puede ser a la vez eterno y creado, porque son contrarios. Luego, el Ser no
existe. El Ser no puede ser lo Uno, porque si éste existiera, tuviera magnitud
y a la vez divisibilidad innita; sería, por lo menos, triple, al poseer longitud,
anchura y profundidad. No puede ser múltiple, ya que lo múltiple se compone
de adiciones de unos, y puesto que lo Uno no existe, tampoco lo múltiple existe.
La mezcla del Ser y del No-Ser también es imposible. Por lo tanto, si el Ser no
existe, nada existe” (citado por A. Llanos, 1969, p. 53).
El segundo argumento expresa que si algo es, sería incognoscible para el
hombre. Sexto Empírico parafrasea a Gorgias de este modo: si los conceptos de
la mente no son realidades, la realidad no puede ser pensada. Si la cosa pensada
es blanca, entonces se piensa lo blanco. Esto equivale a decir que la existencia,
la realidad, no puede pensarse. Muchas de las cosas en que se piensa carecen de
realidad: podemos concebir un carro que corre por el mar, o un hombre alado.
Ahora bien, si aceptáramos la realidad de las cosas pensadas sin haberlas visto
ni oído, tendríamos que creer en cosas tales como el carro que corre sobre el
mar. En ese supuesto no podrá haber errores.
Por consiguiente, lo que quiere decir Gorgias es que si nuestro pensamiento
no puede identicarse con el Ser, tampoco se puede asegurar que, de existir
éste, fuera necesariamente objeto de pensamiento. La mente pura, como opuesta
a la percepción sensible o aun como criterio de verdad igualmente válido, es
un mito.
Para probar la tercera tesis —que plantea que si el ser fuera cognoscible, no
podría ser comunicado— Sexto Empírico dice que Gorgias argumentaba así: las
cosas que son, son perceptibles; pero los objetos visibles son aprehendidos por la
vista; los audibles, por el oído, sin que estas percepciones sean intercambiables