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REVISTA DE MUSEOLOGÍA KÓOT, 2025 AÑO 15, n.º 17, ISSN 2078-0664, ISSNE 2307-3942, ISNI 0000 0001 2113 0101
Díaz Chávez, Hugo Vladimir. Mochizalco
Centro de Poder Político y Simbólico Nahua en el Suroeste Salvadoreño. p. 114-142
Toda la escritura jeroglíca no se puede traducir al español
viendo las imágenes, observando los dibujos, los logogramas o
los silabogramas. Es decir, la traducción al español y al náhuatl no
tiene nada que ver con la imagen que estamos viendo. Para lo que
sirven estas imágenes de los códices, que son escritura, es para
mostrar como suenan las palabras. Pero no se puede extraer de ahí,
de esa misma imagen, la traducción. Que nosotros, occidentales,
como vemos una imagen, un dibujo, decimos “si está ahí el dibujo
quiere decir esto en español”, sin embargo, esto tiene que pasar
por el fonetismo y al pasar por el fonetismo entonces ahí si ya se
traduce al español” (Cossich, 2024)
No obstante, en este caso, el logograma también representa o contiene
un elemento que posiblemente se aleje de lo fonético y se acerque a lo
simbólico. Más allá del sonido vinculado a los chalchihuites, palabra
que para Chalco correspondería a la silaba inicial CHAL, en Tecpan
Itzalco indicarían más bien, como se ha dicho, la posición o la idea de
estar al medio, a la vez que podría hacer referencia a la cercanía de la
confederación con el océano y/o más bien a la abundante presencia de
agua en sus territorios.
Respecto al mar, tal como lo menciona Chimalpáhin para el signicado
de chalcas, se puede estar ante un signicado interconectado con “las
orillas del agua” “las orillas del Chalchiuhmatlálatl”. Sin embargo, no es
de perder de vista que existe una diferencia importante en dos de los otros
tres asentamientos que ostentan el símbolo de palacio: Tecpanatitlan y
Tecpanapan, los que junto a Tecpan Pantitlan se encuentran dentro del
actual territorio guatemalteco. En los dos primeros, la corona tlaxcalteca
no encierra los elementos grácos que indican agua: atitlan (entre
aguas) y apan (río), sino más bien se encuentra sobre los mismos. En
igual condición se registró el correspondiente al tercer altepetl que no se
vincula con el líquido. Al considerar lo anterior salta la inquietud sobre
la posibilidad de referirse a la orilla o costa marítima. Sin embargo, es de
acotar que tampoco en el logograma de Chalco se hace referencia a un
límite, más aún, la mayoría de los chalchihuites se encuentran dentro de
la edicación, a excepción de uno que se localiza al frente de la entrada a
manera de pendiente, lo que posee bastante similitud con Tecpan Itzalco.